Publicado: 20 de Mayo de 2016

FUENTE :ABC FAMILIA

Una persona meteorosensible es aquella a la que le afectan los cambios bruscos de temperatura, la humedad o los cambios de presión atmosférica. Estas personas son capaces de predecir cuando va a cambiar el tiempo simplemente por el dolor en alguna zona de su cuerpo o pueden llegar a sufrir dolencias como jaqueca o malestar.

Por esto, son personas cuyo estado anímico, en muchas ocasiones, está marcado por el estado del tiempo. Fernando Miralles —profesor de Psicología en la Universidad CEU San Pablo— explica que «las personas meteorosensibles pueden sentirse en otoño e invierno deprimidos por la falta de luz, mientras que en primavera y verano se encuentran más activas y alegres».

Ahora, con las olas de calor y las temperaturas extremas, señala que «con el calor excesivo las personas meteorosensibles se vuelven más apáticas y se sienten cansadas». El aumento de las temperaturas, junto a un exceso de humedad y el viento caliente son factores que, además, incrementan estos síntomas.

En consecuencia, se producen efectos negativos en la conducta de las personas y «esto se ve reflejado en una mayor falta de atención y un carácter más impulsivo, impaciente y de mal humor», señala Miralles. Eliminar el calor es una tarea difícil —por no decir que casi imposible— pero Fernando Miralles matiza que se puede combatir siguiendo unos sencillos consejos como: comer alimentos con pocas calorías, no beber alcohol, descansar más de lo normal, reducir la actividad física, no exponerse al sol de forma directa y beber muchos líquidos.